El gran producto de la historia

Evidentemente se trata de la Navidad.

Melendi decía que era un invento de "El Corte Inglés". Es mentira, sólo es otra franquicia.

Lo cierto es que es el producto más rentable de la empresa más rentable de la historia, la Iglesia.

Casi 2008 años funcionando, con sucursales por todo el mundo y cuyo centro neurálgico es el país más rico del mundo, el Vaticano. Su director tiene unas atribuciones inimaginables para cualquier otro director de empresa, otorgadas por el "poder divino". Ja - Ja - Ja.

Es una empresa que demostró una gran inteligencia desde el principio. En vez de vender acciones vende parcelas en el cielo (lo que me recuerda a la secta del capítulo de "Aída" el otro día que vendía parcelas en Saturno) El problema es que la gente compra su pedazo de cielo. De la manera más falsa posible, pero lo compran.

Nos ofrecen ceremonias sectarias denominadas eucaristías. La gente va a perder su tiempo y su dinero, un dinero que luego es invertido en mejorar sus propias infraestructuras.

No quiero hablar ni de Cruzadas ni cosas de esas. Sino de la Navidad. Esta empresa decidió elaborar un calendario para cogernos a todos por los huevos. Y en el cénit de dicho calendario decidieron ubicar la Navidad, el nacimiento de Jesús de Nazaret, de un pobre hombre que decidió entregar su vida a los demás sin saber que sus sucesores iban a mancillar su nombre hasta convertirlo en un negocio. Un revolucionario que no pudo ser consciente de las repercusiones que iban a tener sus actos. Que en canaan se fue al chino a por unos litros de vino y los cambio por el agua. Unos lo llamaron milagro. Que resulta que no le crucificaron bien del todo. Otros lo llamaron resurrección.

Bueno, pues la Iglesia decidió ubicar su nacimiento el 25 de Diciembre. Después decidieron que el año empezase justo una semana después. Y ya de paso colocaron el 6 de Enero con la historia de los Magos de Oriente que siguieron una estrella rara.

Consecuencias: Nefastas para los particulares. Espectacularme rentables para las empresas, las franquicias de la gran mentira.

Durante este periodo, la Iglesia S.A intensifica sus celebraciones, lo que evidentemente conlleva un gran aumento de los beneficios netos, ya que es la época ideal para comprar una parcela en el cielo. Lo malo de estas parcelas es que no se pueden vender. Si no te gusta te jodes y te la quedas. Pero se plantea un problema, la Iglesia se queda sin parcelas que vender. Por eso cuando un individuo muere y va al cielo, le dice a San Petesburgo (o cualquier santo que esté en la entrada, vease San Tiago o San Tander):

"Disculpe, tenía asignado un terrenito con vistas al mar"

"Uy uy uy, pues está jodida la cosa. Estamos en verano y las playas están a tope"

"Pero oiga, que me lo dijo el cura. Llevo toda la vida yendo a misa los domingos y fiestas de guardar"

"Ya bueno. Pero a mi que me cuenta. A ver, puedo ofrecerle un sótano en un volcán"

"¿En un volcán? Pero eso no será peligroso????"

"Que va. Casi nunca entra en erupción. Además, si entra en erupción suele desembocar en el mar, con lo que ya gozará de unas vistas maravillosas"



Y todos contentos. Los que más, las franquicias, porque no viven del auto engaño como los particulares. Sino del engaño consabido y alevoso. Así nos va.

La Iglesia se sonríe. Otro año más se disparan los beneficios